6:1
Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina
de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento
del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios,
6:2 de la doctrina de bautismos, de la
imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.
6:3 Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite.
(Hebreos 6.1-3).
La Biblia compara la vida de un creyente con la construcción de un edificio:
“Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios” (1 Corintios 3.9).
Cada creyente está unido en Cristo con otros cristianos formando la Iglesia. La Biblia también compara la Iglesia con un edificio:
“En el cual vosotros también sois juntamente edificados, para morada de Dios en Espíritu” (Efesios 2:22).
Siempre que el hombre construye un edificio debe poner un fundamento apropiado primero. Éste es un principio natural entendido por todas las personas y Dios lo usó para enseñar una gran verdad espiritual.
Un creyente debe tener un fundamento apropiado para construir una buena casa espiritual. El fundamento debe ser puesto según el plan del constructor. La Biblia da el plan del perito constructor, Jesucristo.
Este capítulo explica la importancia de tener un fundamento espiritual apropiado. También presenta principios básicos que la Biblia enseña sobre este fundamento.
El propósito de tu “construcción” espiritual es proporcionar una habitación [un lugar para morada] para Dios. Su Espíritu solamente morará en ti cuando tu vida esté construida en el fundamento correcto. Pablo preguntó:
“¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?” (1 Corintios 3:16).
“Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima: empero cada uno vea cómo sobreedifica” (1 Corintios 3:10).
Nuestro fundamento es un fundamento espiritual:
· ESTA BASADO EN LA PALABRA DE DIOS:
“Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo” (2 Timoteo 2:19).
· ESTA BASADO EN SANTIDAD:
"porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo" 1 Pedro 1:16
"Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor" Hebreos 12:14
"El justo no será removido jamás; Pero los impíos no habitarán la tierra". (Proverbios 10:30).
· ESTA BASADO EN LA JUSTICIA:
· ES ETERNO:
“atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna” (1 Timoteo 6:19).
Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. (2 Timoteo 2:19).
Los dos principios sobre los cuales el fundamento se afirma son:
1. Hombres redimidos: El Señor conoce aquellos que son Suyos.
2. Viviendo vidas redimidas: Todo aquel que invoca el nombre de Cristo debe apartarse de la iniquidad.
Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca. (Lucas 6:48).
Jesucristo es el único fundamento para la vida espiritual:
“Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo” (1 Corintios 3:11).
Dios es el que escogió a Jesucristo como el fundamento de la vida espiritual:
“Por tanto, YHWH el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se moverá”. (Isaías 28:16).
El fundamento de la vida espiritual no es un credo, una denominación, o una ceremonia religiosa. El fundamento es Jesucristo.
Muchos profesando ser creyentes intentan construir grandes estructuras espirituales en sus vidas. Se involucran en el programa de la iglesia y hacen muchas buenas obras. La apariencia exterior de su edificio espiritual parece ser buena. Pero cuando llegan las pruebas su edificio espiritual empieza a hundirse y destruirse. Este tipo de cristianos al final se acobardan, caen derrotados, y caen en el pecado. Esto es porque ellos han intentado construir sobre el fundamento errado.
Así como en el mundo natural es necesario un buen fundamento para construir un edificio encima, también es necesario un buen fundamento espiritual para edificar tu vida espiritual:
“Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si alguno edificare sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca; La obra de cada uno será manifestada: porque el día la declarará; porque por el fuego será manifestada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego hará la prueba” (1 Corintios 3:11-13).
Todas las obras llamadas "Cristianas" serán probadas por Dios. La estructura de tu vida espiritual será examinada para determinar si ella fue construida sobre el fundamento apropiado. El único fundamento de la vida espiritual que estará de pie es el que se construye en Jesucristo.
El Señor Jesús reveló a sus apóstoles verdades fundamentales sobre las cuales afirmaría su Iglesia, el buen conocimiento de estas verdades básicas y el vivirlas dará como resultado caminar con fuerza y estabilidad para poder alcanzar la estatura del Varón Perfecto y no ser sacudidos por doctrinas extrañas,
Ef. 4:13
hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento
del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la
plenitud de Cristo;
4:14
para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de
todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean
con astucia las artimañas del error
La Biblia menciona en el Libro a los Hebreos 6:1 lo siguiente: “Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina del Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios”
Es importante entender, lo que significa “rudimentos”. Rudimentos son las primeras revelaciones, primeras enseñanzas, el primero de una hilera, o el primero de una serie de cosas, las primeras lecciones de una ciencia, arte o profesión.
Ahora bien, en la Biblia cuando se menciona esta palabra siempre va relacionada con el término, doctrina o palabra de Dios. El ejemplo que usa el autor de la carta a los hebreos: “Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír.
Por qué debiendo ser ya maestros después de tanto tiempo; tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar los primeros rudimentos de las palabras de Dios y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche y no de alimento sólido” Hebreos 5:11-12.
El apóstol le dice a esta congregación que dejen ya los rudimentos y se preocupen para perfeccionar en el conocimiento del evangelio, con el propósito de alcanzar la madurez.
“Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal” (Hebreos 5:13-14).
Para dar fruto es obligatorio que nos nutramos del conocimiento del
evangelio y que fundamentalmente seamos alumbrados por Dios
(Efesios 1:18
alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la
esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su
herencia en los santos),
lo que significa que para todo creyente es urgente dejar los rudimentos de
la doctrina, para llevar fruto para Dios.
Los rudimentos o las primeras revelaciones, primeras enseñanzas fueron importantes en nuestras vidas, pero estamos llamados a proseguir a cosas mayores, a la perfección. Lo de ayer, de ayer fue. Lo de hoy, de hoy es. Lo de mañana, de mañana será. Es como si conociendo que uno más uno son dos (algo que todos aprendimos en primer curso de escuela elemental), aún lo estuviera aprendiendo o repasando continuamente en el curso 10 de escuela superior cuando debo estar aprendiendo principios de álgebra, cálculos, y estadísticas.
Un maestro que pretende seguir reciclando rudimentos en sus reuniones en vez de llevar a los creyentes a madurez espiritual, provoca distracción y hasta aburrimiento distorsiona el enfoque de su misión y visión sobre la tierra. Un creyente que se encuentra distraído y aburrido enfoca su atención en otras cosas que no maduran, cosas vanas, cosas que parecen satisfacerlo al momento como el entretenimiento pero hacen muy poco para madurarle espiritualmente.
Por último, quiero aclarar tres categorías de creyentes que deben ser expuestos temporalmente a los rudimentos de Cristo como trampolín para su transición a la madurez (perfección) espiritual:
1. Los creyentes recién nacidos. Los creyentes son aquellos escogidos que recién conocen al Señor, como Padre. Estos son los recién nacidos en Cristo. A estos es necesario ponerle fundamento como parte de un discipulado, proceso de formación y desarrollo.
2. Los creyentes que llegan de otras denominaciones de igual o similar creencia. Estos son aquellos que se mudan de un punto geográfico a otro, que inmigran de un país a otro, o son movidos por Dios al ser perseguidos por un sistema religioso pero que en todos los casos, el denominador común es su exposición al Evangelio de la Gracia.
A estos escogidos, hay que sólo repasarle los rudimentos de Cristo para
afirmarles su fe y discernir su dimensión o nivel de conocimiento en el
conocimiento de las verdades presentes.
Este proceso beneficia tanto al creyente como a los ministros con quien estarán colaborando. Durante este proceso, el ministro al frente de la asamblea de los creyentes descubre cuan enseñables son, cuáles son sus dones, y como integrarlos a la misión.
3. Los creyentes religiosos.
Los
creyentes religiosos son aquellos escogidos que nacieron de nuevo pero
que
nunca se le pusieron fundamento correcto. Este es el grupo más peligroso. Si
no se trata bien, pues tienden a persuadir a los hermanos que caminan
conforme a sus creencias y tradiciones. Este es el grupo más difícil, y por
lo tanto hay que comenzar de en cero con ellos. A estos, la única forma de
enseñarlos es derribándo y destruyéndo todo argumento satánico
(adverso, u opuesto al Cristo) con la palabra de Dios, para que después se
puede edificar y plantar.
Los fundamentos son muy importantes. El escritor de los Salmos comprendió esto cuando él preguntó:
“Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo?”(Salmos 11:3).
En el mundo natural, si el fundamento de un edificio no se pone propiamente, la estructura entera puede caer. Lo mismo ocurre en el mundo espiritual. Un fundamento errado producirá un desastre espiritual.
La palabra de Dios en Hageo enfoca la importancia de fundamentos espirituales apropiados. Israel en aquella época estaba experimentando cosechas pobres en el mundo natural.
Hageo les dijo que examinasen sus caminos:
“1:6
Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os
saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y
el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.
1:7 Así ha dicho YHWH de los ejércitos: Meditad
sobre vuestros caminos.
1:9 Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis
en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por qué? dice YHWH de los ejércitos.
Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia
casa.” (Hageo 1:6, 7, 9).
Para corregir el problema Hageo dijo al pueblo de Israel que ellos debían reconstruir en los dos mundos: natural y espiritual. Pero construir en el mundo natural era más importante para el pueblo Israel y por causa de ello habían atrasado el edificio de la casa del Señor. Ellos habían construido sus propias casas y habían puesto sus propias preocupaciones delante de la orden de reconstruir el templo de Dios. También el fundamento espiritual de sus vidas estaba en el orden equivocado. Ellos habían ofrecido los sacrificios [las buenas obras] con manos impías:
“Y respondió Hageo y dijo: Así es este pueblo y esta gente delante de mí, dice YHWH; y asimismo toda obra de sus manos; y todo lo que aquí ofrecen es inmundo.” (Hageo 2:14).
Una obra correcta pero ofrecida por las manos impías no es aceptable delante de Dios. El fundamento espiritual de sus vidas estaba equivocado y por esto ellos no son bendecidos por Dios.
En el mundo natural, Hageo dijo al pueblo que el fundamento del templo del Señor debe ser establecido otra vez. Él dijo que también deben reconstruir sus vidas espirituales sobre un fundamento apropiado. Desde el día que Israel empezó a construir sobre el fundamento correcto que Dios empezó a bendecirlos:
2:18
Meditad, pues, en vuestro corazón, desde este día en adelante, desde el día
veinticuatro del noveno mes, desde el día que se echó el cimiento del templo
de YHWH; meditad, pues, en vuestro corazón.
2:19 ¿No está aún la simiente en el granero?
Ni la vid, ni la higuera, ni el granado, ni el
árbol de olivo han florecido todavía; mas desde este día os bendeciré.
2:20 Vino por segunda vez palabra de YHWH a Hageo, a los veinticuatro días del mismo mes, diciendo: Hageo 2:18-19.
Desde el día que tú empiezas a construir el fundamento espiritual apropiado Dios te bendecirá en cada área de tu vida.
El Señor Jesús enfatizó la necesidad de construir sobre un buen fundamento espiritual. Él ilustró por una parábola de los dos hombres que construyeron sus casas. La Biblia menciona esta parábola en Mateo 7:24-29 y el otro está en Lucas 6:47-49.
Lucas
6:47 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y
las hace, os indicaré a quién es semejante.
6:48 Semejante es al hombre que al edificar una
casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una
inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo
mover, porque estaba fundada sobre la roca.
6:49 Más el que oyó y no hizo, semejante es al
hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el
río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.
Lucas 6:47-49
Mateo
7:24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y
las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la
roca.
7:25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron
vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada
sobre la roca.
7:26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no
las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la
arena;
7:27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron
vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su
ruina.
7:28 Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su
doctrina; Mateo 7:24-29
El primer principio edificar un fundamento espiritual apropiado es parte de las enseñanzas del Señor Jesús. Este pasaje registra que las personas "se admiraban de Su doctrina".
Pablo también se refiere a construir un fundamento como parte de la doctrina de Cristo:
“Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios”. Hebreos 6:1
El primer principio es que edificar un fundamento espiritual apropiado es parte de la doctrina [las enseñanzas] del Señor Jesús. Este pasaje registra que las personas "se admiraban de Su doctrina". Parte de esa doctrina era la historia que Él contó sobre construir sobre un bueno fundamento.
Pablo también se refiere a construir un fundamento como parte de la doctrina de Cristo:
Pablo después continúa diciendo el contenido de la enseñanza del Señor Jesús.
En Lucas 6:47 se dan los pasos para construir un bueno fundamento espiritual:
Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os enseñaré a quién es semejante
· Todo aquel que viene a mí,
· Y oye mis palabras,
· Y las hace, os enseñaré a quién es semejante.
Todos los pasos son importantes. No es suficiente venir a Jesús sino también debes escuchar a lo que Él ha dicho. Pero venir y escuchar no es suficiente también debes tener una acción personal. Una persona puede venir a Jesús, puede oír lo que Él Señor quiere decirle, pero no pone en práctica el mandamiento del Salvador:
“¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que digo?”. Lucas 6:46.
Tú puedes conocer la Palabra y pero si no actúas con base a ella, entonces Jesús no es verdaderamente El Señor de tu vida y no lo será hasta que pongas por obra Sus enseñanzas. El fundamento siempre tiene estar basado en la Palabra de Dios. El hombre que vino a Jesús, oyó Su Palabra, y entonces actuó según ella fue llamado de sabio. Este hombre se aseguró que el fundamento espiritual de Su vida era firme. Él "cavó y ahondó” quitando todo que estaba entre él y la Roca, Jesucristo.
La Palabra de Dios es el plan que muestra cómo debes construir tu vida espiritual y debes recibirla como la autoridad absoluta para tu fundamento espiritual, porque...
“porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”. 2 Pedro 1:21.
El propósito de la revelación de Dios se da en 2 Timoteo 3:16,17:
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”
La Biblia contiene la instrucción sobre las enseñanzas básicas del Señor Jesús. También tiene reprobación y corrección para aquellos que no siguen estas enseñanzas.
El hombre que construyó sobre un fundamento errado oyó la Palabra de Dios, pero tomó una acción personal y no sobre lo que oyó. Él Señor lo llamo hombre insensato y fue comparado a un hombre que construyó sin un fundamento (Lucas 6:49 Más el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa).
Su casa se construyó en la arena en lugar de la roca (Mateo 7:27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina).
Si tu vida está basada en tradiciones o en creencias religiosas, entonces como si construyeras tu vida espiritual sobre la arena, como muchos hombres, pensando que puede hacerse espiritual por las buenas obras, asistencia a la iglesia, o por las ceremonias religiosas.
La historia contada por El Señor Jesús sobre los dos constructores revela otra gran verdad. La naturaleza de la propia vida. En estas circunstancias hay muchas crisis personales. Tú debes enfrentar la muerte, a las enfermedades, y a los desastres. Incluso los creyentes enfrentarán esos problemas.
Hechos 14:22 advierten que "nosotros padeceremos muchas tribulaciones antes de entrar en el Reino de Dios." “confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios”.
El Señor Jesús dijo:
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”. Juan 16:33.
Nadie escapa de las tribulaciones. Las circunstancias tormentosas de la vida están por toda parte y son experimentadas por todas las personas. Las tormentas son las mismas, pero lo que difiere es cómo las personas responden a ellas. Si tu vida espiritual no tiene el fundamento correcto, entonces caerás. Así como la casa que se construyó en la arena, la ruina será grande. Si tu vida está construida sobre el fundamento correcto de Jesucristo y de Su Palabra [la doctrina], entonces la tormenta no te puede mover:
Mateo 7:27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
“12:26
La voz del cual conmovió entonces la tierra,
pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la
tierra, sino también el cielo.
12:27 Y esta frase: Aún una vez, indica la
remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las
inconmovibles.” Hebreos 12:26-27.
Cuando la experiencia temblorosa viene, lo que no puede moverse permanecerá. Aquellos que están de pie han construido sobre un fundamento espiritual correcto.
Un bueno fundamento es un prerrequisito para construir un edificio seguro en el mundo natural. La palabra "prerrequisito" significa que es "algo requerido antes." Un fundamento apropiado es requerido antes de construir la "superestructura". La "superestructura" es lo que se construye sobre el fundamento.
Un fundamento espiritual apropiado es un prerrequisito a la madurez espiritual.
Hebreos 6:1-3 nos dicen que nosotros no podemos seguir a la perfección a menos que el fundamento espiritual sea colocado adecuadamente. La madurez espiritual es la superestructura [el edificio] que reposa sobre el fundamento espiritual. Si el fundamento, está equivocado, la superestructura no permanecerá de pie y tú nunca lograrás la madurez espiritual.
A lo largo del curso mencionaremos cosas que deben ser parte de tu fundamento espiritual. Pero como la parábola de las dos casas indica, no es suficiente ser informado de estas enseñanzas básicas. Debes hacer una contestación personal a la Palabra de Dios y debes integrar estas verdades en el fundamento espiritual de tu vida.
Si no respondes a la Palabra de Dios, entonces serás como el hombre descrito por el Apóstol Santiago:
1:22
Pero sed hacedores de la palabra, y no tan
solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
1:23 Porque si alguno es oidor de la palabra
pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un
espejo su rostro natural.
1:24 Porque él se considera a sí mismo, y se va,
y luego olvida cómo era.
1:25 Mas el que mira atentamente en la perfecta
ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo,
sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.
Santiago 1:22-25.
· Recuerda que desde el momento que has decidido empezar construir tu vida espiritual sobre el fundamento apropiado, Dios te bendecirá.
· Éstos son los principios básicos que debes estudiar en las lecciones siguientes:
· El arrepentimiento de Obras Muertas
· La Fe en Dios
· Los Bautismos
· Imposición de Manos
· La resurrección de los Muertos
· El Juicio Eterno
La Biblia contiene las enseñanzas [la doctrina] de Jesucristo y las palabras del verdadero y viviente Dios. Ella explica cómo construir su vida espiritual en el fundamento correcto.
Estudia los siguientes versículos sobre la Palabra de Dios y resuma lo que ellos enseñan:
2 Timoteo 3:15-17
3:15….
las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer
sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.
3:16 Toda la Escritura es inspirada
por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir
en justicia,
3:17 a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
2 Pedro 1:19-21
1:19
Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en
estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el
día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;
1:20 entendiendo primero esto, que
ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada,
1:21 porque nunca la profecía fue traída
por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo
inspirados por el Espíritu Santo.
Hebreos 1:1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas
1 Corintios 2:13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual
1 Tesalonicenses 2:13 Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes.
Juan 5:39 Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;
Mateo 24:35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán
Isaías 40:8 Sécase la hierba, marchítase la flor; más la palabra del Dios nuestro permanece para siempre
Salmos 119:89 Para siempre, oh YHWH, Permanece tu palabra en los cielos.