INTRODUCCIÓN:
El motivo de este estudio es
de dar un panorama corto de
las evidencias históricas
para tratar de determinar
así cuál era el contenido
probable en la copa de
Cristo esa noche. Pero, a
pesar del interés y de la
utilidad que esa
investigación puede tener
para nosotros, hay que
recordar que Cristo no solía
siempre de seguir las
tradiciones de los judíos.
Con frecuencia les reprendía
por haber inventado las
tradiciones que hacen nulo
la palabra de Dios (véase
Mateo 15:9). La uva
pierde sus cualidades
medicinales en el momento de
la fermentación,
transformándose en vino
alcoholizado, con capacidad
de intoxicar y se comporta
como una droga cuyo exceso o
adicción conlleva al
alcoholismo, una enfermedad
que afecta una gran parte de
la población mundial. La uva
y su jugo son muy apreciados
desde hace muchos años. El
zumo o jugo de uva natural
es rica en azúcares,
proteínas, vitaminas y
minerales. Los
expertos hablan que las
hojas de la uva se utilizan
para tratar la diarrea, las
hemorroides, venas varicosas
en las piernas, que se
producen debido al mal
funcionamiento venoso en las
piernas. También es una
importante medicina para el
tratamiento de la celulitis
y para afrontar la
menopausia. Por esto, se
puede decir que el jugo de
la uva además de ser un
alimento, es un remedio
natural simultáneamente. El
vino, por el contrario,
pierde parte de sus
nutrientes por la
transformación del azúcar en
alcohol durante la
fermentación alcohólica,
mientras que el jugo natural
beneficia al aparato
digestivo y, por lo tanto,
facilita la digestión. Sin
embargo, el vino,
dependiendo de su nivel de
alcohol, se vuelve agresivo
para los órganos digestivos
y el hígado, incluso si se
toma en pequeñas cantidades.
Sabemos que estamos
en medio de una guerra entre
el bien y el mal. Y las
peores armas que Satanás usa
son la polémica y la
desinformación. A través de
ellas introduce el error,
mezclado con verdad para
intentar hundir la Iglesia
de Dios, los portavoces del
último mensaje a este mundo.
Por ello, a veces es
necesario revisar cuestiones
que parecen darse por
entendidas. Hoy vamos a
hacer eso con el vino en la
Biblia. ¿Bebió Jesús vino
con alcohol en algún
momento? Intentaremos
responder a esto en el
contexto de la Santa Cena,
de las Bodas de Caná, y si
tenemos tiempo, aclarar
algún texto más de Pablo en
el Nuevo Testamento.
EL MOSTO / VINO EN LA
SANTA CENA. En Lucas
22:15 – 20 vemos confirmado
que estaban celebrando la
Pascua. 15 Y les dijo:
!!Cuánto he deseado comer
con vosotros esta pascua
antes que padezca!
16 Porque os digo que no la
comeré más, hasta que se
cumpla en el reino de Dios.
17 Y habiendo tomado la
copa, dio gracias, y dijo:
Tomad esto, y repartidlo
entre vosotros; 18 porque
os digo que no beberé más
del fruto de la vid, hasta
que el reino de Dios venga.
19 Y tomó el pan y dio
gracias, y lo partió y les
dio, diciendo: Esto es mi
cuerpo, que por vosotros es
dado; haced esto en memoria
de mí. 20 De igual
manera, después que hubo
cenado, tomó la copa,
diciendo: Esta copa es el
nuevo pacto en mi
sangre, que por vosotros se
derrama. Jesús
estaba observando la Pascua,
tal cual él mismo ordenó que
se celebrase 1.500 años
antes de ese momento, en el
Éxodo. Vayamos a leer las
instrucciones que Dios dio
al pueblo en aquella
ocasión. El capítulo 12 de
Éxodo está dedicado íntegro
a la preparación de la
Pascua, y cómo la deberían
observar de ahí en adelante.
Leamos del versículo 5 en
adelante: “El animal será
sin defecto, macho de un
año, lo tomaréis de las
ovejas o de las cabras… (v.
7) y tomarán de la sangre, y
la pondrán en los dos postes
y en el dintel de las casas
en que lo han de comer (8) Y
aquella noche comerán la
carne asada al fuego, y
panes sin levadura, con
hierbas amargas lo comerán…
(v. 14) Y este día os será
en memoria, y lo celebraréis
como fiesta solemne para
Jehová durante vuestras
generaciones, por estatuto
perpetuo lo celebraréis. (v.
15) Siete días comeréis
panes sin levadura; y el
primer día haréis que no
haya levadura (fermento) en
vuestras casas; porque
cualquiera que comiere
fermentado (leudo) desde el
primer día hasta el séptimo,
será cortado de Israel… (v.
19) Por siete días no se
hallará levadura en vuestras
casas; porque cualquiera que
comiere leudado
(fermentado), así extranjero
como natural del país, será
cortado de la congregación
de Israel (20) ninguna cosa
fermentada comeréis; en
todas vuestras habitaciones
comeréis pan sin levadura”.
Sabemos que las leyes
mosaicas fueron clavadas en
la cruz (el decálogo no es
una ley mosaica, sino
eterna). Pero este argumento
tampoco es válido para decir
que Jesús bebió vino con
alcohol en la santa cena,
porque aún no había sido
sacrificado, por lo que la
observancia de la Pascua
estaba en pleno rigor, según
el mandato dado por Él mismo
a Moisés. Por lo que en las
casas no podía haber nada
fermentado. Es
IMPOSIBLE que Jesús
celebrase la Santa Cena con
ingredientes fermentados,
por lo que el vino que usó,
tuvo que ser, según la Torá,
mosto o vino sin fermentar.
Lo fermentado simboliza
“pecado” en 1 Corintios 5:8:
“Así que celebremos nuestra
Pascua no con la vieja
levadura, que es la malicia
y la perversidad, sino con
pan sin levadura, que es la
sinceridad y la verdad.”
Jesús mismo dijo en
Lucas 22:18 que no volvería
a beber “del fruto de la
vid”, algo natural, sin
adulterar. Además, 1 Pedro
1:19 nos afirma que la
sangre de Cristo es
preciosa, como un cordero
sin mancha ni contaminación
(¿puede algo fermentado,
echado a perder, como un
cordero en descomposición,
representar pureza?).
TERMINOLOGÍA.
Una cantidad alarmante de
los que se consideran
cristianos creen que el
término vino en la Biblia es
siempre y sin excepción vino
alcohólico y embriagante.
Algunos hasta sirven vino
alcohólico en sus iglesias,
y se atreven a llamar este
evento la "santa" cena. Esta
confusión se debe, sin duda,
a la definición dada al
término vino en los
diccionarios actuales. El
diccionario moderno afirma
que el vino es una bebida
alcohólica formado del zumo
de uvas fermentado.
La clave para llegar a
comprender este asunto es
entender que la palabra vino
en la Biblia es genérica, o
sea, tiene diferentes
significados, dependiendo
del contexto en que se usa.
Una escapada al hebreo o
griego original nos trae
cara a cara con la misma
realidad. La palabra vino en
griego aparece como oinos,
siendo una palabra genérica.
En el hebreo tiene 8
términos distintos para el
griego oinos como yayin,
tyrosh, shekar, chemer,
shemer, sove, yeqev y asis.
Todos estos términos en las
lenguas originales pueden
significar el “fruto de la
vid”, o sea, zumo de uvas no
fermentado o mosto, o puede
significar vino fermentado o
alcohólico. Es un uso como
el que nosotros le damos a
la palabra “agua”. El agua
puede ser potable o no
potable, pero todo es
“agua”. De igual modo, el
vino en la Biblia, puede ser
sin fermentar o fermentado,
sin alcohol o con alcohol.
En algunas versiones se ha
añadido la palabra “nuevo”
al lado de vino cuando el
traductor ha entendido que
era “mosto”. Pero el
original sigue siendo un
término genérico. Un
ejemplo de palabra genérica:
Génesis 1:27 “Dios creó al
hombre, varón y hembra los
creó”. En otros lugares se
refiere a una persona de
sexo varón. En cada
versículo donde se menciona
sidra en la Reina-Valera
1960, aparece junto con la
palabra vino. En esos casos
la palabra vino puede ser
alcohólica o no alcohólica,
dependiendo en el contexto,
pero el mismo contexto
parece indicar que la
palabra sidra es siempre y
sin excepción una bebida
alcohólica. En varios
lenguajes, la palabra sidra
fue traducida bebida fuerte.
¿Cómo podremos distinguir
esto?
EL VINO
BUENO o “NUEVO”.
Veamos unos versículos en la
Biblia que afirman
claramente que no toda
mención de vino es
necesariamente un vino malo
y embriagante: "El campo
está asolado, se enlutó la
tierra; porque el trigo fue
destruido, se secó el mosto,
se perdió el aceite" Joel
1:10. Es imposible que el
mosto de este versículo
represente una bebida
intoxicante. La palabra
mosto viene de la palabra
hebrea tiyrosh, que es
traducido vino con
frecuencia, como en Hageo
1:11 “Yo hice venir una
sequía sobre los campos y
las montañas, sobre el trigo
y el vino nuevo, sobre el
aceite fresco y el fruto de
la tierra, sobre los
animales y los hombres, y
sobre toda la obra de sus
manos”. "Así ha dicho
Jehová: como si alguno
hallase mosto (vino) en un
racimo, y dijese: No lo
desperdicies, porque
bendición hay en él; así
haré yo por mis siervos, que
no lo destruiré todo" Isaías
65:8. ¿Vino capaz de
emborrachar en un racimo?
¡Imposible! El mosto de este
versículo se traduce vino en
otros lugares, como acabamos
de ver en el comentario
anterior. "Yo daré la
lluvia de vuestra tierra a
su tiempo, la temprana y la
tardía; y recogerás tu
grano, tu vino y tu
aceite" Deuteronomio 11:14.
No es posible recoger
vino intoxicante. Como hemos
mencionado anteriormente, el
vino embriagante no es un
producto natural, y aquí se
habla de “aceite”, el zumo
de la aceituna, y de “vino”,
el zumo de la uva.
En Deuteronomio 32:14 se da
una definición por
excelencia del vino nuevo o
bueno: “De la sangre de
la uva bebiste vino”.
En otras versiones se lee
“Bebió la sangre espumosa de
la uva” (NVI). El vino bueno
se define como “la sangre de
la uva”. Lo que sangra la
uva. De hecho, tal y como lo
vierte la NVI da la idea de
la espuma que queda en la
superficie del mosto recién
exprimido y colado. Este
vino no contiene alcohol.
Un último texto: "Y
será cortada la alegría y el
regocijo de los campos
fértiles, de la tierra de
Moab; y de los lagares haré
que falte el vino; no
pisarán con canción; la
canción no será
canción" Jeremías 48:33.
El lagar es el lugar
donde se pisa la uva para
extraer el zumo de ella.
¿Sale vino fermentado cuando
se pisa la uva, o se la
exprime? No. Pues es a ese
tipo de vino el que se
refiere el texto de
Jeremías, (expresado en
forma de carencia o
maldición). No es posible
que en esta ocasión se hable
de vino fermentado. Otros
textos parecidos son Isaías
16:10; Oseas 2:22. A
más de uno le gustaría que
la uva diese directamente
vino fermentado, pero eso es
imposible, va en contra de
las leyes naturales que Dios
mismo estableció. Otros
textos donde se hace
referencia al vino “nuevo” o
bueno son: Isaías 27:2;
Jeremías 40:12; Amós 9:14.
Todos recordamos lo
particular que era Dios a la
hora de establecer el culto
en su Santuario. El incienso
era una mezcla especial que
nadie podía hacer. Por
ofrecer fuego extraño, los
hijos de Aarón fueron
fulminados por Dios. El vino
formaba parte de las
ofrendas establecidas para
el servicio del santuario.
Siendo que la palabra vino
se refiere tanto a con
alcohol como a sin alcohol,
este último es el vino que
podía presentarse como
ofrenda a Dios, según
Números 28:14.
Génesis 27:28 traduce
“mosto”, cuando el original
hebreo es tyrosh, “vino”.
En Isaías 55:1 Dios nos
invita a comprar de él vino
y leche. Entendemos que
ambos son sin fermentar,
¿no? En todos estos
pasajes no hay advertencia
alguna contra el consumo del
vino. Mientras que en otros
sí la hay.
EL VINO
“MALO”. En los
versículos cuyo contexto nos
advierte de algo malo o
nocivo, es cuando tenemos
que entender que ese vino
está estropeado, pervertido,
corrompido, fermentado.
Vamos a ver varios ejemplos:
Dios habla acerca de
las naciones enemigas de
Israel en Deuteronomio 32:33
y dice: “Veneno de
víboras es su vino, y
ponzoña mortal de
serpientes”. La
fermentación siempre ha sido
un símbolo de corrupción, y
en la ciencia y en la
naturaleza es en sí misma
pudrición, descomposición,
deterioro y putrefacción. El
alcohol nunca se encuentra
en ningún producto de la
naturaleza, nunca fue creado
por Dios, y es esencialmente
un producto artificial
preparado por el hombre a
través del proceso
destructivo de la
fermentación. El
vino fermentado es símbolo
de castigo y de maldición.
En Salmo 75:8 leemos:
"Porque la copa está en la
mano de Jehová, y el vino
está fermentado, Lleno de
mistura; y él derrama del
mismo; Hasta el fondo lo
apurarán, y lo beberán todos
los impíos de la tierra".
En este versículo se
menciona un vino que se
describe como fermentado.
¿Por qué? Para distinguirlo
del vino no fermentado (si
sólo definiese un único
tipo, no haría falta la
descripción). Naturalmente,
como es fermentado, es
asociado con la maldad, "lo
beberán los impíos de la
tierra". Aquí está
el contraste entre la
“sangre de la uva” que
representa la “sangre de
Cristo”, pura, y el vino
fermentado que representa al
pecado y la maldición.
Versículos de advertencia
contra este tipo de
vino: Isaías 5:11; Isaías
5:14; Isaías 5:22; Isaías
28:7-8; Oseas 4:11; Joel
3:3; Habacuc 2:5; Proverbios
23:20; Proverbios 31:4-7;
Efesios 5:18; Proverbios
23:29-35. En éste
último texto de Proverbios
23 se nos indica que es
pecado “mirar al vino
intencionadamente”. Pero aún
hay más, la Biblia indica
incluso que es pecado vender
vino (o bebidas alcohólicas
en general). Veamos Habacuc
2:15: "¡Ay del que da de
beber a su prójimo! ¡Ay de
ti, que le acercas tu hiel,
y le embriagas para mirar su
desnudez! Te has llenado de
deshonra más que de honra, y
serás descubierto; el cáliz
de la mano derecha de Jehová
vendrá hasta ti, y vómito de
afrenta sobre tu gloria".
Razones porque Cristo no
uso vino fermentado: 1.
Por causa de su naturaleza
santa. "Porque tal sumo
sacerdote nos convenía:
santo, inocente, sin mancha,
apartado de los pecadores, y
hecho más sublime que los
cielos" Hebreos 7:26.
2. Él no pudiera haber
contradicho las Escrituras.
- "¡Ay del que da de beber a
su prójimo!.." Habacuc 2:15.
- Mateo 5:17 Jesús dijo que
no había venido a abrogar la
ley o los profetas. Cristo
no vino para violar las
Escrituras, sino para
cumplirlas. 3. La
Biblia prohíbe el consumo de
vino alcohólico por
sacerdotes. "No beberéis
vino ni sidra cuando entréis
en el tabernáculo de
reunión, para que no muráis;
estatuto perpetuo será para
vuestras generaciones, para
poder discernir entre lo
santo y lo profano, y entre
lo inmundo y lo
limpio" Levítico 10:9-11.
Y Cristo es nuestro
Sumo Sacerdote: "Por lo cual
debía ser en todo semejante
a sus hermanos, para venir a
ser misericordioso y fiel
sumo sacerdote en lo que a
Dios se refiere, para expiar
los pecados del
pueblo" Hebreos 2:17.
4. La Biblia también prohíbe
el consumo de vino
alcohólico por reyes y
príncipes: "No es de los
reyes, oh Lemuel, no es de
los reyes beber vino, ni de
los príncipes la
sidra” Proverbios 31:4.
Cristo es el Príncipe de Paz
(Isaías 9:6) y Rey de Reyes
(Apoc. 19:16). En Mateo
27:11, se declaró el rey de
los judíos. 5.
Cristo no vino para engañar
ni burlarse de la gente.
Proverbios 20:1 nos dice que
el vino hace estas cosas, y
aún mucho más en Proverbios
23:29-35. 6. Él no
vino para enviar gente a la
tumba. Isaías 5:11-14 nos
dice que por causa del
consumo de vino alcohólico
la tumba tuvo que
ensancharse. En Juan
3:17 "Porque no envió Dios a
su Hijo al mundo para
condenar al mundo, sino para
que el mundo sea salvo por
él". 7. Cristo no
vino para poner tropiezo a
ninguno. Romanos 14:21 nos
indica que el que toma vino
hace eso exactamente. "Bueno
no es comer carne, ni beber
vino, ni nada en que tu
hermano tropiece, o se
ofenda, o se debilite".
POR CAUSA DE TU ESTÓMAGO…
- 1 Timoteo 5:23 es citado
con frecuencia por los que
defienden el consumo de
bebidas alcohólicas. Dice:
"Ya no bebas agua, sino usa
de un poco de vino por causa
de tu estómago y de tus
frecuentes enfermedades."
Timoteo sufre de
enfermedades y problemas
estomacales. - El
primer elemento de su
consejo a Timoteo es que
deje de tomar agua, en
aquella época no había agua
corriente clorada. Este
consejo sin dudas es por
causa de que el agua en
tiempos bíblicos estaba
mayormente contaminada, pues
no tenían formas
modernizadas de purificar el
agua. El agua contaminada no
iba a aliviar sus
enfermedades, y aún podría
haber sido la causa de sus
enfermedades o problemas
estomacales. - El
segundo elemento de su
consejo es que tome un poco
de vino por causa de sus
frecuentes enfermedades, y
en especial para el bien de
su estómago. Cualquier
medico honesto le va a decir
que el vino con alcohol no
cura enfermedades y que no
es bueno para el estómago
(irrita la mucosa gástrica).
Aproximadamente el 78% de la
uva consiste de agua, la
cual es provista por Dios en
la naturaleza y se encuentra
libre de contaminación. Al
tomar el puro zumo de la
vid, Timoteo podía tomar
algo natural y saludable, y
a la vez evitar la
obligación de tomar agua que
podría estar contaminada,
además de ser un protector
estomacal. - Algunos
comentaristas creen que
Pablo aquí estaba
refiriéndose al uso moderado
de vino fermentado con un
propósito médico. El mosto
tiene las mismas propiedades
terapéuticas y más vitaminas
que el vino, sin los
inconvenientes del alcohol.
OTRO TEXTO
"COMPLICADO": 1
Corintios 11:20-22.
Algunos tratan de justificar
el uso de vino alcohólico en
la Cena del Señor al
referirse a la frase "y otro
se embriaga" en 1 Corintios
11:20-22: "Cuando, pues,
os reunís vosotros, esto no
es comer la cena del Señor.
Porque al comer, cada uno se
adelanta a tomar su propia
cena; y uno tiene hambre, y
otro se embriaga. Pues qué,
¿no tenéis casas en que
comáis y bebáis? ¿O
menospreciáis la iglesia de
Dios, y avergonzáis a los
que no tienen nada? ¿Qué os
diré? ¿Os alabaré? En esto
no os alabo". El uso
de la palabra “embriaga” o
“emborracha” en
contraposición con “tiene
hambre”, tiene el
significado de “saciedad”.
Pablo no habla de vino,
habla de cenar de forma
desigual, mientras que unos
se quedan con hambre, otros
se “hartan”, “sacian”,
“embotan”, “emborrachan”.
Pablo usa el sentido de
quedar lleno de algo, así se
dice también en español de
forma figurada: “Estoy
borracho de tanto ver
televisión”. Cuando algo
está saturado, lleno,
también se dice “borracho”.
Ese sentido figurado de
“emborrachar” por “saciar”,
también se usa en los
siguientes pasajes
bíblicos: Deuteronomio
32:42; Jeremías 46:10;
Ezequiel 39:19. Y en el
peor de los casos, si se
tratase efectivamente de una
borrachera por embriaguez,
Pablo dice en el versículo
20: “Esto no es comer la
cena del Señor”. Y en el
22: “En esto no os alabo”.
CONCLUSIÓN.
Jesús en la cruz dijo:
“Tengo sed” (Jn. 19:28). Le
ofrecieron vinagre (Jn.
19:29), pero él no lo tomó
(Mr. 15:23). Como
cristianos, recordemos que
Pablo nos dice en 1
Corintios 6:19 que “somos
templos del Espíritu Santo”.
Y en 1 Corintios 3:16 – 17
leemos: “¿No saben que
ustedes son templo de Dios y
que el Espíritu de Dios
habita en ustedes? Si alguno
destruye el templo de Dios,
él mismo será destruido por
Dios”. La advertencia es
seria, y ahora no vamos a
enumerar los perjuicios del
alcohol con detalle, pero
empezando por cirrosis,
hepatitis, cáncer de
diversos tipos, muerte en
las carreteras… ¿Puede Dios
aprobar algo así? Ahora
tenemos una panorámica más
completa acerca del tema del
vino en la Biblia. Como dije
al principio, la
desinformación es hacer
creer que se conoce un tema,
pero no teniendo en cuenta
toda la información. Con lo
cual, uno puede creer que
conoce la “verdad”, pero en
realidad está desinformado.
Como dice Juan 8:32
“Conoceréis la verdad, y la
verdad os hará libres”.
Libres de enfermedad, de
adicciones, y llenos de
salud
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