| 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 | Capítulo 11:1 Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre
perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
Capítulo 22:1 Aconteció que otro día vinieron los hijos de Dios para presentarse delante de YaHWéH , y Satanás vino también entre ellos presentándose delante de YaHWéH .2:2 Y dijo YaHWéH a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondió Satanás a YaHWéH , y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella. 2:3 Y YaHWéH dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa? 2:4 Respondiendo Satanás, dijo a YaHWéH : Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su vida. 2:5 Pero extiende ahora tu mano, y toca su hueso y su carne, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia. 2:6 Y YaHWéH dijo a Satanás: He aquí, él está en tu mano; mas guarda su vida. 2:7 Entonces salió Satanás de la presencia de YaHWéH , e hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza. 2:8 Y tomaba Job un tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza. 2:9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete. 2:10 Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios. 2:11 Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían convenido en venir juntos para condolerse de él y para consolarle. 2:12 Los cuales, alzando los ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron a gritos; y cada uno de ellos rasgó su manto, y los tres esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo. 2:13 Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande. Capítulo 3Job maldice el día en que nació 3:1 Después de esto abrió Job su boca, y maldijo su día.3:2 Y exclamó Job, y dijo: 3:3 Perezca el día en que yo nací, Y la noche en que se dijo: Varón es concebido. 3:4 Sea aquel día sombrío, Y no cuide de él Dios desde arriba, Ni claridad sobre él resplandezca. 3:5 Aféenlo tinieblas y sombra de muerte; Repose sobre él nublado Que lo haga horrible como día caliginoso. 3:6 Ocupe aquella noche la oscuridad; No sea contada entre los días del año, Ni venga en el número de los meses. 3:7 ¡Oh, que fuera aquella noche solitaria, Que no viniera canción alguna en ella! 3:8 Maldíganla los que maldicen el día, Los que se aprestan para despertar a Leviatán. 3:9 Oscurézcanse las estrellas de su alba; Espere la luz, y no venga, Ni vea los párpados de la mañana; 3:10 Por cuanto no cerró las puertas del vientre donde yo estaba, Ni escondió de mis ojos la miseria. 3:11 ¿Por qué no morí yo en la matriz, O expiré al salir del vientre? 3:12 ¿Por qué me recibieron las rodillas? ¿Y a qué los pechos para que mamase? 3:13 Pues ahora estaría yo muerto, y reposaría; Dormiría, y entonces tendría descanso, 3:14 Con los reyes y con los consejeros de la tierra, Que reedifican para sí ruinas; 3:15 O con los príncipes que poseían el oro, Que llenaban de plata sus casas. 3:16 ¿Por qué no fui escondido como abortivo, Como los pequeñitos que nunca vieron la luz? 3:17 Allí los impíos dejan de perturbar, Y allí descansan los de agotadas fuerzas. 3:18 Allí también reposan los cautivos; No oyen la voz del capataz. 3:19 Allí están el chico y el grande, Y el siervo libre de su señor. 3:20 ¿Por qué se da luz al trabajado, Y vida a los de ánimo amargado, 3:21 Que esperan la muerte, y ella no llega, Aunque la buscan más que tesoros; 3:22 Que se alegran sobremanera, Y se gozan cuando hallan el sepulcro? 3:23 ¿Por qué se da vida al hombre que no sabe por donde ha de ir, Y a quien Dios ha encerrado? 3:24 Pues antes que mi pan viene mi suspiro, Y mis gemidos corren como aguas. 3:25 Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y me ha acontecido lo que yo temía. 3:26 No he tenido paz, no me aseguré, ni estuve reposado; No obstante, me vino turbación. Capítulo 4Elifaz reprende a Job 4:1 Entonces respondió Elifaz temanita, y dijo:4:2 Si probáremos a hablarte, te será molesto; Pero ¿quién podrá detener las palabras? 4:3 He aquí, tú enseñabas a muchos, Y fortalecías las manos débiles; 4:4 Al que tropezaba enderezaban tus palabras, Y esforzabas las rodillas que decaían. 4:5 Mas ahora que el mal ha venido sobre ti, te desalientas; Y cuando ha llegado hasta ti, te turbas. 4:6 ¿No es tu temor a Dios tu confianza? ¿No es tu esperanza la integridad de tus caminos? 4:7 Recapacita ahora; ¿qué inocente se ha perdido? Y ¿en dónde han sido destruidos los rectos? 4:8 Como yo he visto, los que aran iniquidad Y siembran injuria, la siegan. 4:9 Perecen por el aliento de Dios, Y por el soplo de su ira son consumidos. 4:10 Los rugidos del león, y los bramidos del rugiente, Y los dientes de los leoncillos son quebrantados. 4:11 El león viejo perece por falta de presa, Y los hijos de la leona se dispersan. 4:12 El asunto también me era a mí oculto; Mas mi oído ha percibido algo de ello. 4:13 En imaginaciones de visiones nocturnas, Cuando el sueño cae sobre los hombres, 4:14 Me sobrevino un espanto y un temblor, Que estremeció todos mis huesos; 4:15 Y al pasar un espíritu por delante de mí, Hizo que se erizara el pelo de mi cuerpo. 4:16 Paróse delante de mis ojos un fantasma, Cuyo rostro yo no conocí, Y quedo, oí que decía: 4:17 ¿Será el hombre más justo que Dios? ¿Será el varón más limpio que el que lo hizo? 4:18 He aquí, en sus siervos no confía, Y notó necedad en sus ángeles; 4:19 ¡Cuánto más en los que habitan en casas de barro, Cuyos cimientos están en el polvo, Y que serán quebrantados por la polilla! 4:20 De la mañana a la tarde son destruidos, Y se pierden para siempre, sin haber quien repare en ello. 4:21 Su hermosura, ¿no se pierde con ellos mismos? Y mueren sin haber adquirido sabiduría. Capítulo 55:1 Ahora, pues, da voces; ¿habrá quien te responda?¿Y a cuál de los santos te volverás? 5:2 Es cierto que al necio lo mata la ira, Y al codicioso lo consume la envidia. 5:3 Yo he visto al necio que echaba raíces, Y en la misma hora maldije su habitación. 5:4 Sus hijos estarán lejos de la seguridad; En la puerta serán quebrantados, Y no habrá quien los libre. 5:5 Su mies comerán los hambrientos, Y la sacarán de entre los espinos, Y los sedientos beberán su hacienda. 5:6 Porque la aflicción no sale del polvo, Ni la molestia brota de la tierra. 5:7 Pero como las chispas se levantan para volar por el aire, Así el hombre nace para la aflicción. 5:8 Ciertamente yo buscaría a Dios, Y encomendaría a él mi causa; 5:9 El cual hace cosas grandes e inescrutables, Y maravillas sin número; 5:10 Que da la lluvia sobre la faz de la tierra, Y envía las aguas sobre los campos; 5:11 Que pone a los humildes en altura, Y a los enlutados levanta a seguridad; 5:12 Que frustra los pensamientos de los astutos, Para que sus manos no hagan nada; 5:13 Que prende a los sabios en la astucia de ellos, Y frustra los designios de los perversos. 5:14 De día tropiezan con tinieblas, Y a mediodía andan a tientas como de noche. 5:15 Así libra de la espada al pobre, de la boca de los impíos, Y de la mano violenta; 5:16 Pues es esperanza al menesteroso, Y la iniquidad cerrará su boca. 5:17 He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; Por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso. 5:18 Porque él es quien hace la llaga, y él la vendará; El hiere, y sus manos curan. 5:19 En seis tribulaciones te librará, Y en la séptima no te tocará el mal. 5:20 En el hambre te salvará de la muerte, Y del poder de la espada en la guerra. 5:21 Del azote de la lengua serás encubierto; No temerás la destrucción cuando viniere. 5:22 De la destrucción y del hambre te reirás, Y no temerás de las fieras del campo; 5:23 Pues aun con las piedras del campo tendrás tu pacto, Y las fieras del campo estarán en paz contigo. 5:24 Sabrás que hay paz en tu tienda; Visitarás tu morada, y nada te faltará. 5:25 Asimismo echarás de ver que tu descendencia es mucha, Y tu prole como la hierba de la tierra. 5:26 Vendrás en la vejez a la sepultura, Como la gavilla de trigo que se recoge a su tiempo. 5:27 He aquí lo que hemos inquirido, lo cual es así; Oyelo, y conócelo tú para tu provecho. Capítulo 6Job reprocha la actitud de sus amigos 6:1 Respondió entonces Job, y dijo:6:2 ¡Oh, que pesasen justamente mi queja y mi tormento, Y se alzasen igualmente en balanza! 6:3 Porque pesarían ahora más que la arena del mar; Por eso mis palabras han sido precipitadas. 6:4 Porque las saetas del Todopoderoso están en mí, Cuyo veneno bebe mi espíritu; Y terrores de Dios me combaten. 6:5 ¿Acaso gime el asno montés junto a la hierba? ¿Muge el buey junto a su pasto? 6:6 ¿Se comerá lo desabrido sin sal? ¿Habrá gusto en la clara del huevo? 6:7 Las cosas que mi alma no quería tocar, Son ahora mi alimento. 6:8 ¡Quién me diera que viniese mi petición, Y que me otorgase Dios lo que anhelo, 6:9 Y que agradara a Dios quebrantarme; Que soltara su mano, y acabara conmigo! 6:10 Sería aún mi consuelo, Si me asaltase con dolor sin dar más tregua, Que yo no he escondido las palabras del Santo. 6:11 ¿Cuál es mi fuerza para esperar aún? ¿Y cuál mi fin para que tenga aún paciencia? 6:12 ¿Es mi fuerza la de las piedras, O es mi carne de bronce? 6:13 ¿No es así que ni aun a mí mismo me puedo valer, Y que todo auxilio me ha faltado? 6:14 El atribulado es consolado por su compañero; Aun aquel que abandona el temor del Omnipotente. 6:15 Pero mis hermanos me traicionaron como un torrente; Pasan como corrientes impetuosas 6:16 Que están escondidas por la helada, Y encubiertas por la nieve; 6:17 Que al tiempo del calor son deshechas, Y al calentarse, desaparecen de su lugar; 6:18 Se apartan de la senda de su rumbo, Van menguando, y se pierden. 6:19 Miraron los caminantes de Temán, Los caminantes de Sabá esperaron en ellas; 6:20 Pero fueron avergonzados por su esperanza; Porque vinieron hasta ellas, y se hallaron confusos. 6:21 Ahora ciertamente como ellas sois vosotros; Pues habéis visto el tormento, y teméis. 6:22 ¿Os he dicho yo: Traedme, Y pagad por mí de vuestra hacienda; 6:23 Libradme de la mano del opresor, Y redimidme del poder de los violentos? 6:24 Enseñadme, y yo callaré; Hacedme entender en qué he errado. 6:25 ¡Cuán eficaces son las palabras rectas! Pero ¿qué reprende la censura vuestra? 6:26 ¿Pensáis censurar palabras, Y los discursos de un desesperado, que son como el viento? 6:27 También os arrojáis sobre el huérfano, Y caváis un hoyo para vuestro amigo. 6:28 Ahora, pues, si queréis, miradme, Y ved si digo mentira delante de vosotros. 6:29 Volved ahora, y no haya iniquidad; Volved aún a considerar mi justicia en esto. 6:30 ¿Hay iniquidad en mi lengua? ¿Acaso no puede mi paladar discernir las cosas inicuas? Capítulo 7Job argumenta contra Dios 7:1 ¿No es acaso brega la vida del hombre sobre la tierra,Y sus días como los días del jornalero? 7:2 Como el siervo suspira por la sombra, Y como el jornalero espera el reposo de su trabajo, 7:3 Así he recibido meses de calamidad, Y noches de trabajo me dieron por cuenta. 7:4 Cuando estoy acostado, digo: ¿Cuándo me levantaré? Mas la noche es larga, y estoy lleno de inquietudes hasta el alba. 7:5 Mi carne está vestida de gusanos, y de costras de polvo; Mi piel hendida y abominable. 7:6 Y mis días fueron más veloces que la lanzadera del tejedor, Y fenecieron sin esperanza. 7:7 Acuérdate que mi vida es un soplo, Y que mis ojos no volverán a ver el bien. 7:8 Los ojos de los que me ven, no me verán más; Fijarás en mí tus ojos, y dejaré de ser. 7:9 Como la nube se desvanece y se va, Así el que desciende al Seol no subirá; 7:10 No volverá más a su casa, Ni su lugar le conocerá más. 7:11 Por tanto, no refrenaré mi boca; Hablaré en la angustia de mi espíritu, Y me quejaré con la amargura de mi alma. 7:12 ¿Soy yo el mar, o un monstruo marino, Para que me pongas guarda? 7:13 Cuando digo: Me consolará mi lecho, Mi cama atenuará mis quejas; 7:14 Entonces me asustas con sueños, Y me aterras con visiones. 7:15 Y así mi alma tuvo por mejor la estrangulación, Y quiso la muerte más que mis huesos. 7:16 Abomino de mi vida; no he de vivir para siempre; Déjame, pues, porque mis días son vanidad. 7:17 ¿Qué es el hombre, para que lo engrandezcas, Y para que pongas sobre él tu corazón, 7:18 Y lo visites todas las mañanas, Y todos los momentos lo pruebes? 7:19 ¿Hasta cuándo no apartarás de mí tu mirada, Y no me soltarás siquiera hasta que trague mi saliva? 7:20 Si he pecado, ¿qué puedo hacerte a ti, oh Guarda de los hombres? ¿Por qué me pones por blanco tuyo, Hasta convertirme en una carga para mí mismo? 7:21 ¿Y por qué no quitas mi rebelión, y perdonas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en el polvo, Y si me buscares de mañana, ya no existiré. Capítulo 8Bildad proclama la justicia de Dios 8:1 Respondió Bildad suhita, y dijo:8:2 ¿Hasta cuándo hablarás tales cosas, Y las palabras de tu boca serán como viento impetuoso? 8:3 ¿Acaso torcerá Dios el derecho, O pervertirá el Todopoderoso la justicia? 8:4 Si tus hijos pecaron contra él, El los echó en el lugar de su pecado. 8:5 Si tú de mañana buscares a Dios, Y rogares al Todopoderoso; 8:6 Si fueres limpio y recto, Ciertamente luego se despertará por ti, Y hará próspera la morada de tu justicia. 8:7 Y aunque tu principio haya sido pequeño, Tu postrer estado será muy grande. 8:8 Porque pregunta ahora a las generaciones pasadas, Y disponte para inquirir a los padres de ellas; 8:9 Pues nosotros somos de ayer, y nada sabemos, Siendo nuestros días sobre la tierra como sombra. 8:10 ¿No te enseñarán ellos, te hablarán, Y de su corazón sacarán palabras? 8:11 ¿Crece el junco sin lodo? ¿Crece el prado sin agua? 8:12 Aun en su verdor, y sin haber sido cortado, Con todo, se seca primero que toda hierba. 8:13 Tales son los caminos de todos los que olvidan a Dios; Y la esperanza del impío perecerá; 8:14 Porque su esperanza será cortada, Y su confianza es tela de araña. 8:15 Se apoyará él en su casa, mas no permanecerá ella en pie; Se asirá de ella, mas no resistirá. 8:16 A manera de un árbol está verde delante del sol, Y sus renuevos salen sobre su huerto; 8:17 Se van entretejiendo sus raíces junto a una fuente, Y enlazándose hasta un lugar pedregoso. 8:18 Si le arrancaren de su lugar, Este le negará entonces, diciendo: Nunca te vi. 8:19 Ciertamente este será el gozo de su camino; Y del polvo mismo nacerán otros. 8:20 He aquí, Dios no aborrece al perfecto, Ni apoya la mano de los malignos. 8:21 Aún llenará tu boca de risa, Y tus labios de júbilo. 8:22 Los que te aborrecen serán vestidos de confusión; Y la habitación de los impíos perecerá. Capítulo 9Incapacidad de Job para responder a Dios 9:1 Respondió Job, y dijo:9:2 Ciertamente yo sé que es así; ¿Y cómo se justificará el hombre con Dios? 9:3 Si quisiere contender con él, No le podrá responder a una cosa entre mil. 9:4 El es sabio de corazón, y poderoso en fuerzas; ¿Quién se endureció contra él, y le fue bien? 9:5 El arranca los montes con su furor, Y no saben quién los trastornó; 9:6 El remueve la tierra de su lugar, Y hace temblar sus columnas; 9:7 El manda al sol, y no sale; Y sella las estrellas; 9:8 El solo extendió los cielos, Y anda sobre las olas del mar; 9:9 El hizo la Osa, el Orión y las Pléyades, Y los lugares secretos del sur; 9:10 El hace cosas grandes e incomprensibles, Y maravillosas, sin número. 9:11 He aquí que él pasará delante de mí, y yo no lo veré; Pasará, y no lo entenderé. 9:12 He aquí, arrebatará; ¿quién le hará restituir? ¿Quién le dirá: ¿Qué haces? 9:13 Dios no volverá atrás su ira, Y debajo de él se abaten los que ayudan a los soberbios. 9:14 ¿Cuánto menos le responderé yo, Y hablaré con él palabras escogidas? 9:15 Aunque fuese yo justo, no respondería; Antes habría de rogar a mi juez. 9:16 Si yo le invocara, y él me respondiese, Aún no creeré que haya escuchado mi voz. 9:17 Porque me ha quebrantado con tempestad, Y ha aumentado mis heridas sin causa. 9:18 No me ha concedido que tome aliento, Sino que me ha llenado de amarguras. 9:19 Si habláremos de su potencia, por cierto es fuerte; Si de juicio, ¿quién me emplazará? 9:20 Si yo me justificare, me condenaría mi boca; Si me dijere perfecto, esto me haría inicuo. 9:21 Si fuese íntegro, no haría caso de mí mismo; Despreciaría mi vida. 9:22 Una cosa resta que yo diga: Al perfecto y al impío él los consume. 9:23 Si azote mata de repente, Se ríe del sufrimiento de los inocentes. 9:24 La tierra es entregada en manos de los impíos, Y él cubre el rostro de sus jueces. Si no es él, ¿quién es? ¿Dónde está? 9:25 Mis días han sido más ligeros que un correo; Huyeron, y no vieron el bien. 9:26 Pasaron cual naves veloces; Como el águila que se arroja sobre la presa. 9:27 Si yo dijere: Olvidaré mi queja, Dejaré mi triste semblante, y me esforzaré, 9:28 Me turban todos mis dolores; Sé que no me tendrás por inocente. 9:29 Yo soy impío; ¿Para qué trabajaré en vano? 9:30 Aunque me lave con aguas de nieve, Y limpie mis manos con la limpieza misma, 9:31 Aún me hundirás en el hoyo, Y mis propios vestidos me abominarán. 9:32 Porque no es hombre como yo, para que yo le responda, Y vengamos juntamente a juicio. 9:33 No hay entre nosotros árbitro Que ponga su mano sobre nosotros dos. 9:34 Quite de sobre mí su vara, Y su terror no me espante. 9:35 Entonces hablaré, y no le temeré; Porque en este estado no estoy en mí. Capítulo 10Job lamenta su condición 10:1 Está mi alma hastiada de mi vida;Daré libre curso a mi queja, Hablaré con amargura de mi alma. 10:2 Diré a Dios: No me condenes; Hazme entender por qué contiendes conmigo. 10:3 ¿Te parece bien que oprimas, Que deseches la obra de tus manos, Y que favorezcas los designios de los impíos? 10:4 ¿Tienes tú acaso ojos de carne? ¿Ves tú como ve el hombre? 10:5 ¿Son tus días como los días del hombre, O tus años como los tiempos humanos, 10:6 Para que inquieras mi iniquidad, Y busques mi pecado, 10:7 Aunque tú sabes que no soy impío, Y que no hay quien de tu mano me libre? 10:8 Tus manos me hicieron y me formaron; ¿Y luego te vuelves y me deshaces? 10:9 Acuérdate que como a barro me diste forma; ¿Y en polvo me has de volver? 10:10 ¿No me vaciaste como leche, Y como queso me cuajaste? 10:11 Me vestiste de piel y carne, Y me tejiste con huesos y nervios. 10:12 Vida y misericordia me concediste, Y tu cuidado guardó mi espíritu. 10:13 Estas cosas tienes guardadas en tu corazón; Yo sé que están cerca de ti. 10:14 Si pequé, tú me has observado, Y no me tendrás por limpio de mi iniquidad. 10:15 Si fuere malo, ¡ay de mí! Y si fuere justo, no levantaré mi cabeza, Estando hastiado de deshonra, y de verme afligido. 10:16 Si mi cabeza se alzare, cual león tú me cazas; Y vuelves a hacer en mí maravillas. 10:17 Renuevas contra mí tus pruebas, Y aumentas conmigo tu furor como tropas de relevo. 10:18 ¿Por qué me sacaste de la matriz? Hubiera yo expirado, y ningún ojo me habría visto. 10:19 Fuera como si nunca hubiera existido, Llevado del vientre a la sepultura. 10:20 ¿No son pocos mis días? Cesa, pues, y déjame, para que me consuele un poco, 10:21 Antes que vaya para no volver, A la tierra de tinieblas y de sombra de muerte; 10:22 Tierra de oscuridad, lóbrega, Como sombra de muerte y sin orden, Y cuya luz es como densas tinieblas. Capítulo 11Zofar acusa de maldad a Job 11:1 Respondió Zofar naamatita, y dijo:11:2 ¿Las muchas palabras no han de tener respuesta? ¿Y el hombre que habla mucho será justificado? 11:3 ¿Harán tus falacias callar a los hombres? ¿Harás escarnio y no habrá quien te avergüence? 11:4 Tú dices: Mi doctrina es pura, Y yo soy limpio delante de tus ojos. 11:5 Mas ¡oh, quién diera que Dios hablara, Y abriera sus labios contigo, 11:6 Y te declarara los secretos de la sabiduría, Que son de doble valor que las riquezas! Conocerías entonces que Dios te ha castigado menos de lo que tu iniquidad merece. 11:7 ¿Descubrirás tú los secretos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso? 11:8 Es más alta que los cielos; ¿qué harás? Es más profunda que el Seol; ¿cómo la conocerás? 11:9 Su dimensión es más extensa que la tierra, Y más ancha que el mar. 11:10 Si él pasa, y aprisiona, y llama a juicio, ¿Quién podrá contrarrestarle? 11:11 Porque él conoce a los hombres vanos; Ve asimismo la iniquidad, ¿y no hará caso? 11:12 El hombre vano se hará entendido, Cuando un pollino de asno montés nazca hombre. 11:13 Si tú dispusieres tu corazón, Y extendieres a él tus manos; 11:14 Si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti, Y no consintieres que more en tu casa la injusticia, 11:15 Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, Y serás fuerte, y nada temerás; 11:16 Y olvidarás tu miseria, O te acordarás de ella como de aguas que pasaron. 11:17 La vida te será más clara que el mediodía; Aunque oscureciere, será como la mañana. 11:18 Tendrás confianza, porque hay esperanza; Mirarás alrededor, y dormirás seguro. 11:19 Te acostarás, y no habrá quien te espante; Y muchos suplicarán tu favor. 11:20 Pero los ojos de los malos se consumirán, Y no tendrán refugio; Y su esperanza será dar su último suspiro. Capítulo 12Job proclama el poder y la sabiduría de Dios 12:1 Respondió entonces Job, diciendo:12:2 Ciertamente vosotros sois el pueblo, Y con vosotros morirá la sabiduría. 12:3 También tengo yo entendimiento como vosotros; No soy yo menos que vosotros; ¿Y quién habrá que no pueda decir otro tanto? 12:4 Yo soy uno de quien su amigo se mofa, Que invoca a Dios, y él le responde; Con todo, el justo y perfecto es escarnecido. 12:5 Aquel cuyos pies van a resbalar Es como una lámpara despreciada de aquel que está a sus anchas. 12:6 Prosperan las tiendas de los ladrones, Y los que provocan a Dios viven seguros, En cuyas manos él ha puesto cuanto tienen. 12:7 Y en efecto, pregunta ahora a las bestias, y ellas te enseñarán; A las aves de los cielos, y ellas te lo mostrarán; 12:8 O habla a la tierra, y ella te enseñará; Los peces del mar te lo declararán también. 12:9 ¿Qué cosa de todas estas no entiende Que la mano de YaHWéH la hizo? 12:10 En su mano está el alma de todo viviente, Y el hálito de todo el género humano. 12:11 Ciertamente el oído distingue las palabras, Y el paladar gusta las viandas. 12:12 En los ancianos está la ciencia, Y en la larga edad la inteligencia. 12:13 Con Dios está la sabiduría y el poder; Suyo es el consejo y la inteligencia. 12:14 Si él derriba, no hay quien edifique; Encerrará al hombre, y no habrá quien le abra. 12:15 Si él detiene las aguas, todo se seca; Si las envía, destruyen la tierra. 12:16 Con él está el poder y la sabiduría; Suyo es el que yerra, y el que hace errar. 12:17 El hace andar despojados de consejo a los consejeros, Y entontece a los jueces. 12:18 El rompe las cadenas de los tiranos, Y les ata una soga a sus lomos. 12:19 El lleva despojados a los príncipes, Y trastorna a los poderosos. 12:20 Priva del habla a los que dicen verdad, Y quita a los ancianos el consejo. 12:21 El derrama menosprecio sobre los príncipes, Y desata el cinto de los fuertes. 12:22 El descubre las profundidades de las tinieblas, Y saca a luz la sombra de muerte. 12:23 El multiplica las naciones, y él las destruye; Esparce a las naciones, y las vuelve a reunir. 12:24 El quita el entendimiento a los jefes del pueblo de la tierra, Y los hace vagar como por un yermo sin camino. 12:25 Van a tientas, como en tinieblas y sin luz, Y los hace errar como borrachos. Capítulo 13Job defiende su integridad 13:1 He aquí que todas estas cosas han visto mis ojos,Y oído y entendido mis oídos. 13:2 Como vosotros lo sabéis, lo sé yo; No soy menos que vosotros. 13:3 Mas yo hablaría con el Todopoderoso, Y querría razonar con Dios. 13:4 Porque ciertamente vosotros sois fraguadores de mentira; Sois todos vosotros médicos nulos. 13:5 Ojalá callarais por completo, Porque esto os fuera sabiduría. 13:6 Oíd ahora mi razonamiento, Y estad atentos a los argumentos de mis labios. 13:7 ¿Hablaréis iniquidad por Dios? ¿Hablaréis por él engaño? 13:8 ¿Haréis acepción de personas a su favor? ¿Contenderéis vosotros por Dios? 13:9 ¿Sería bueno que él os escudriñase? ¿Os burlaréis de él como quien se burla de algún hombre? 13:10 El os reprochará de seguro, Si solapadamente hacéis acepción de personas. 13:11 De cierto su alteza os habría de espantar, Y su pavor habría de caer sobre vosotros. 13:12 Vuestras máximas son refranes de ceniza, Y vuestros baluartes son baluartes de lodo. 13:13 Escuchadme, y hablaré yo, Y que me venga después lo que viniere. 13:14 ¿Por qué quitaré yo mi carne con mis dientes, Y tomaré mi vida en mi mano? 13:15 He aquí, aunque él me matare, en él esperaré; No obstante, defenderé delante de él mis caminos, 13:16 Y él mismo será mi salvación, Porque no entrará en su presencia el impío. 13:17 Oíd con atención mi razonamiento, Y mi declaración entre en vuestros oídos. 13:18 He aquí ahora, si yo expusiere mi causa, Sé que seré justificado. 13:19 ¿Quién es el que contenderá conmigo? Porque si ahora yo callara, moriría. 13:20 A lo menos dos cosas no hagas conmigo; Entonces no me esconderé de tu rostro: 13:21 Aparta de mí tu mano, Y no me asombre tu terror. 13:22 Llama luego, y yo responderé; O yo hablaré, y respóndeme tú. 13:23 ¿Cuántas iniquidades y pecados tengo yo? Hazme entender mi transgresión y mi pecado. 13:24 ¿Por qué escondes tu rostro, Y me cuentas por tu enemigo? 13:25 ¿A la hoja arrebatada has de quebrantar, Y a una paja seca has de perseguir? 13:26 ¿Por qué escribes contra mí amarguras, Y me haces cargo de los pecados de mi juventud? 13:27 Pones además mis pies en el cepo, y observas todos mis caminos, Trazando un límite para las plantas de mis pies. 13:28 Y mi cuerpo se va gastando como de carcoma, Como vestido que roe la polilla. Capítulo 14Job discurre sobre la brevedad de la vida 14:1 El hombre nacido de mujer,Corto de días, y hastiado de sinsabores, 14:2 Sale como una flor y es cortado, Y huye como la sombra y no permanece. 14:3 ¿Sobre éste abres tus ojos, Y me traes a juicio contigo? 14:4 ¿Quién hará limpio a lo inmundo? Nadie. 14:5 Ciertamente sus días están determinados, Y el número de sus meses está cerca de ti; Le pusiste límites, de los cuales no pasará. 14:6 Si tú lo abandonares, él dejará de ser; Entre tanto deseará, como el jornalero, su día. 14:7 Porque si el árbol fuere cortado, aún queda de él esperanza; Retoñará aún, y sus renuevos no faltarán. 14:8 Si se envejeciere en la tierra su raíz, Y su tronco fuere muerto en el polvo, 14:9 Al percibir el agua reverdecerá, Y hará copa como planta nueva. 14:10 Mas el hombre morirá, y será cortado; Perecerá el hombre, ¿y dónde estará él? 14:11 Como las aguas se van del mar, Y el río se agota y se seca, 14:12 Así el hombre yace y no vuelve a levantarse; Hasta que no haya cielo, no despertarán, Ni se levantarán de su sueño. 14:13 ¡Oh, quién me diera que me escondieses en el Seol, Que me encubrieses hasta apaciguarse tu ira, Que me pusieses plazo, y de mí te acordaras! 14:14 Si el hombre muriere, ¿volverá a vivir? Todos los días de mi edad esperaré, Hasta que venga mi liberación. 14:15 Entonces llamarás, y yo te responderé; Tendrás afecto a la hechura de tus manos. 14:16 Pero ahora me cuentas los pasos, Y no das tregua a mi pecado; 14:17 Tienes sellada en saco mi prevaricación, Y tienes cosida mi iniquidad. 14:18 Ciertamente el monte que cae se deshace, Y las peñas son removidas de su lugar; 14:19 Las piedras se desgastan con el agua impetuosa, que se lleva el polvo de la tierra; De igual manera haces tú perecer la esperanza del hombre. 14:20 Para siempre serás más fuerte que él, y él se va; Demudarás su rostro, y le despedirás. 14:21 Sus hijos tendrán honores, pero él no lo sabrá; O serán humillados, y no entenderá de ello. 14:22 Mas su carne sobre él se dolerá, Y se entristecerá en él su alma. |
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Ester
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Job (15-28)